El pequeño Arturo ya no es tan bebé
La naturalidad de los peques es lo que más me gusta de las sesiones infantiles. Nunca dejan de sorprenderte y todas las sesiones son diferentes lo que hace que no sean para nada aburridas.
A Arturo lo conocimos con unos poquitos días en su sesión de newborn y ya ha pasado algo más de un año y está hecho un pequeño gigante.
Esta es su cuarta sesión que pone fin al seguimiento de su primer añito. Seguro que nos volveremos a ver.